Rafa Fonteriz nace en Valencia en 1961. Crece rodeado de tebeos, aprendiendo a leer con ellos y a quererlos hasta el punto de elegirlos como forma de expresión futura. El descubrimiento de Alex Raymond le marca de manera irremediable. Dibujar se convierte en algo normal, y hasta necesario, y una vez finalizados sus estudios, enfoca su habilidad para el dibujo al mundo de la publicidad, compaginando el hecho de ganar dinero con el de hacer tebeos para fanzines y prozines locales.
La situación no dura mucho, apenas un par de años, ya que Fonteriz abandona progresivamente el mundo de la publicidad y el diseño gráfico para centrar su tiempo exclusivamente en la historieta.
Tras crear varias series de aventuras para la revista valenciana Camacuc, da el salto al mercado internacional con la serie erótica “X-Women”, parodia de superhéroes que ve la luz en la revista Kiss Comix de editorial La Cúpula. Publicada no sólo en España, sino en varios países como Estados Unidos, Francia, Holanda o Alemania, supone su primera incursión en mercados foráneos. Tras esta obra se embarca en una serie de ciencia ficción publicada en la veterana revista El Víbora, en ella se puede ver la que probablemente sea la primera serie de historieta coloreada infográficamente de nuestro país, “Efecto Dominó”, que recientemente vio la luz en una nueva y ampliada versión, esta vez en blanco y negro y con un nuevo tratamiento gráfico.
Después de la experiencia en El Víbora, la filial británica de Marvel llama a su puerta, y lo tiene ocupado durante un par de años. De ese tiempo, sólo ve la luz la serie “Nocturne”.
Tras algunos trabajos de encargo para el mercado británico, Fonteriz vuelve a España con diversos trabajos: “Iberia Inc”, con Rafael Marín y Carlos Pacheco, un universo de superhéroes españoles publicado por Planeta; “Historias de sexo y estilo”, un ejercicio de homenajes y cambios de registro gráfico, para la revista Eros de la editorial Dolmen; “Avatar”, serie de ciencia ficción en tres álbumes con guiones del escritor Juan Miguel Aguilera, para Saf Cómics; y nuevamente para Eros, produce las series eróticas “El sueño de la razón”, “Cazadora de reliquias” o el retorno de las “X-Women”.
A pesar de ser autodidacta, Fonteriz posee una sólida base de dibujo, proclive al naturalismo de sus viejos maestros. Es característico su trazo minucioso y elegante, algo que no le impide virar a un registro más suelto y vibrante cuando lo considera oportuno (“Efecto Dominó”, “El Sueño de la razón”). Su prodigioso dominio del entintado le permite cambiar su acabado con facilidad, ya sea por razones expresivas, como en los casos citados, como por un juego de referencias (“Historias de sexo y estilo”). La plástica de su dibujo le permite también afrontar historias de distintos géneros que van desde los superhéroes hasta el género negro, pasando por el erótico, la aventura o la ciencia ficción. Narrador sutil y meticuloso dedica casi tanto esfuerzo al planteamiento de la historia como a la realización de las planchas.
Esta semana verá la luz su “El lado salvaje”, cortesía de Diábolo Ediciones.
A Fernando Giménez, psiquiatra, se le presenta la oportunidad de corregir un error del pasado. Puede ayudar a Isabel, la hija de su mejor amigo, a la que la policía considerasospechosa del asesinato de sus padres. Pero tras ella se esconden muchos secretos, y poco a poco, una sórdida historia irá develándose. La policía investiga una serie de crueles asesinatos sin poder encontrar al responsable. Se hallan en un callejón sin salida, cuando el caso da un giro inesperado y los caminos de todos los personajes acaban cruzándose. Vampiros reales o ficticios, crímenes misteriosos y rituales iniciáticos de sangre en cementerios, todo un mundo paralelo, una sociedad al margen, ese lado oculto de nuestra realidad. El lado salvaje.
